domingo, 20 de junio de 2010

El Jinete de Bronce (Paullina Simons)


En aquella tarde aún cálida de Leningrado, ambos jóvenes intercambiaron por primera vez un poema de Pushkin, "El jinete de bronce", quizá sin querer creer todo lo que estaba ocurriendo: "Había un tiempo, nuestras memorias guardan sus horrores frescos y cercanos a nosotros, de este relato que ahora os cantaré, gentiles lectores, y será un relato doloroso". Delicadas palabras que no tardarían en diluirse con la efímera belleza de un minuto compartido, para convertirse en el más oscuro de los presagios.

Leyendo la contraportada poco te puedes enterar de este libro de 835 páginas que se lee volando. El 2 de Junio de 1941 Rusia entraba en guerra con los alemanes de Hitler, mientras que dos jóvenes se conocen y empiezan a enamorarse en Leningrado. Ella una pipiola primeriza y él un soldado del ejército ruso con muchos secretos. Parece una historia cursi, pero si lo fuera no habría sido capaz de acabar sus más de ochocientas páginas. Entre el romance de Tatiana y Alexander vamos conociendo el comunismo ruso que imperaba entonces, tanto lo bueno como lo malo, tirando más hacia lo malo. Conoceremos Leningrado y sus calles de entonces, por los paseos que dieron la pareja, y por el asedio a Leningrado, relatado con toda su crudeza de forma magnífica haciéndonos sentir intensamente el frío, el hambre, las sirenas de los bombardeos...
Una novela de amor en tiempos de guerra que te hace enamorarte de sus personajes, que te hará llorar si te dejas llevar tanto como me ha hecho llorar a mí, que muestra lo duro del comunismo del "camarada" Stalin y de la II Guerra mundial en territorio ruso, y que para mi gusto sólo flojea en la repetición de las escenas sexuales, pues hay una parte del libro en el que apenas pasa nada, sólo polvete tras polvete que podrían haberse resumido en menos páginas. Aún así esta parte no ocupa ni el 5% de la novela.
En resumen, una delicia agridulce muy bien escrita de la que hay dos partes más, probablemente no tan buenas o emotivas como ésta, pero ya caerán y contaré.

2 comentarios:

  1. Jejeje, me alegro, me alegro! Ahora estoy con otra novela histórica de las largas, en cuanto acabe aquí estará!

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